Los sistemas IVR han sido transformados por el procesamiento del lenguaje natural, una forma de inteligencia artificial. Ya no es necesario que las personas que llaman "presionen 1" para nada. A través de NLP, un sistema puede comprender lo que se dice y puede responder en consecuencia, como responder preguntas, guiar a través de los pasos de autoservicio o conectarse con un agente de servicio al cliente.