Los bancos se benefician ampliamente de los IVR que crean conciencia sobre posibles fraudes y transacciones sospechosas. IVR incluso tiene la capacidad de transferir la llamada a un agente en vivo. Con los estafadores cada vez más sofisticados, los líderes de CX harían bien en maximizar sus recursos para proteger los datos de sus clientes en el futuro.