Las aerolíneas pueden compartir sin problemas y sin esfuerzo detalles de vuelos, ofertas, recordatorios y otras actualizaciones con su público objetivo mediante mensajes bidireccionales. Por ejemplo, si un vuelo se retrasa, las aerolíneas pueden notificar inmediatamente a los pasajeros mediante el envío de un SMS. Como resultado, los pasajeros estarán informados y será menos probable que se impacienten.